Manuel Rodríguez, futuro párroco de Nuestra Señora del Socorro en Múzquiz, informó que es un nuevo reto el cargo que se le asignó en sustitución del sacerdote Gilberto Sánchez, quien falleció en semanas pasadas víctima de COVID.

Además, es una alegría hacerse cargo de dicho templo, pues dijo que ahí fue donde nació su vocación sacerdotal, por lo que con gusto aceptó la designación del obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Garza.

Su primer planeamiento laboral es el de conocer a la comunidad en la que vivió durante 3 años, y dar continuidad al trabajo del padre Gilberto Sánchez; ya fue Rector, y por primera vez párroco de una comunidad.

Lamentó que distinto a lo que se pensaba, durante la reapertura de las iglesias, autorizada por la emergencia sanitaria por el Coronavirus, la gente no volvió con tanta emoción o fervor, ya que reveló hay mucha ausencia por temor a contagiarse de COVID.