Un total de mil 382 trabajadores pertenecientes a unas 12 o 15 empresas de la región Carbonífera están padeciendo el paro técnico que se ha generado como medida sanitaria ante la contingencia por el COVID-19, expuso el presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de esta zona del estado, Ramiro González Muñiz.

Explicó que, “hasta el viernes pasado se tiene registrada ante la Junta dicha cifra de trabajadores y empresas, que en algunos casos siguen otorgando el 100 por ciento de sueldo a sus trabajadores, y en otros se redujo hasta el 50 y 50 por ciento, según la capacidad de los patrones y las actividades que realizan”.

En dichos casos, subrayó que ambas partes deben ver que se trata de una contingencia sanitaria y que la situación no depende de ninguno de los dos, lo que han aceptado en el caso de los empleados que prefieren por ahora y por su seguridad y salud la suspensión de actividades, pero regresar a trabajar una vez que termine la emergencia.

Han sido hasta ahora de 12 a 15 empresas de diferente giro y dimensiones o capacidad, las que han optado por el paro, siendo en el caso de Jaropamex de Sabinas 3mil 554 trabajadores en suspensión, y mil 539 de Fujikura de Múzquiz, por citar ejemplos de las grandes compañías, pero que igualmente aplica para quienes tengas hasta dos empleados y las que también se han acogido a dicha medida y se les asesora legalmente.

De igual forma se han sostenido reuniones con empresarios, socios de la Cámara de Comercio, y trabajadores de diferentes giros como el restaurantero, explicando en qué consisten los paros técnicos que privilegian el acuerdo de voluntades entre las partes con la intención de reducir la carga de trabajo pero igualmente el pago del salario con la finalidad de preservar la fuente de empleo.

Indicó que sobre reajustes de personal no se tiene conocimiento en el caso de la mina La Encantada,  mientras que en Trinity Rail de Sabinas, desde el jueves pasado sabe de algunas liquidaciones cuyos convenios se ratificarían ante la dependencia a su cargo, e igualmente se asesoraría a los trabajadores, como fue en la ocasión pasada cuando se revisó que se les liquidara conforme a derecho, e incluso con beneficios mayores a los que establece la Ley Federal del Trabajo.

En el caso de Trinity, señaló que “los reajustes se deben a la cancelación de pedidos por empresas de Estados Unidos, y una vez reactiven dichos contratos se estaría en condiciones de recontratar al personal, dado que se requiere de mano de obra calificada”.