El mismo caso podría ser en coyotes con sarna, lo que los hace lucir raros, igual que a otros animales silvestres como el puma.

El especialista informó que en la región se cuenta con un grupo de reacción integrada por el área de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León, así como por personal de la Semarnat y Conanpm que por sus conocimientos atribuirían los casos de ataques a ganado menor, a perros silvestres u osos, siendo la primera posibilidad la más factible.

Consideró difícil que un ave ataque como se ha mencionado, y el único animal local de grandes dimensiones podría ser el águila real, que sí depreda sobre borregos y caprinos, pero que llama la atención la coagulación de la sangre, lo que pudiera deberse al tiempo de muerte del animal.

El entrevistado abundó que "por su fisiología, las aves no tienen forma de succionar sangre; mientras que los murciélagos hematófagos o que se alimentan de sangre rasgan con una uña de sus garras, lamen la saliva para alimentarse durante cierto tiempo mientras llenan su estómago y luego se van, pero no atacan con sus colmillos", aclaró.