Sin embargo se señaló que la alumna puede volver a clases siempre y cuando cumpla con los reglamentos de la universidad y para tal efecto se tiene que aprobar el examen de admisión.

Brenda reconoció que al principio se desfasó ese proceso de admisión, porque su hija se presentó tiempo después para inscribirse y la directora tomó como referencia otra evaluación.

Pero ahora resulta que la UPN exige un examen de admisión de Ceneval para que la alumna pueda continuar su carrera además de recursar las materias reprobadas, cuando en un principio la misma dirección con sede en Nueva Rosita fue flexible.

Enfatizó que según el reglamento universitario no se permite cursar una carrera sin haber aprobado el examen de admisión y éso devela que la Directora Griselda
Aguirre Montemayor aceptó el ingreso de Brely, inicialmente para completar un grupo de alumnos y que se autorizara la apertura de la carrera en esta localidad de Nueva Rosita.

Reiteró que a su conveniencia, aceptaron a Brely en la universidad y ahora obstaculizan su carrera insistiendo que debe aprobar un examen de admisión y dos materias reprobadas cuando en ningún momento se especifica si harán una modificación a su curricula académica para que en su posición como discapacitada pueda otorgar la inclusión.

Por eso la entrevistada enfatizó que llegarán a todas las instancias competentes para buscar ayuda y no dejar impune la exclusión y discriminación a Brely, devalando que buscarán hablar con el Secretario de Educación Pública de Coahuila e integrantes de la Comisión de Derechos Humanos.

Adelantó que tiene el asesoramiento de un abogado especializado en la defensa de personas con capacidades diferentes para exigir justicia y también se habló con
legisladores del congreso del estado para buscar el respaldo y se haga cumplir la ley de inclusión.

Reconoció que se siente frustrada por no poder responder a los cuestionamientos de su hija quien mantiene la esperanza de regresar a la escuela y obtener el título de Psicología Educativa.