Exhortó a sus agremiados a no hacer caso a voces extrañas al teléfono y tener la precaución de verificar los números telefónicos antes de responder una llamada, porque puede tratarse de un fraude.

Agregó que tiene el interés de dialogar con agentes de la Fiscalía de justicia para tener la posibilidad de que se haga una investigación en torno a los intentos de fraude a personas de la tercera edad, justificando que dichos maleantes en algunas ocasiones tiene información personal de la víctima en este caso de adultos mayores.

Incluso esporádicamente los delincuentes visitan domicilios de algunos adultos mayores para solicitar dinero prestado argumentando que son amigos o parientes lejanos, proporcionado información muy personal de la persona a quien quieren defraudar.

El clásico argumento que manifiestan los ladrones es que necesitan dinero para la reparación de un vehículo, pero después de algunas horas la víctima se percata del engaño al empezar a indagar con sus familiares.

Guajardo Carranza develó que por tal motivo ha hecho cambios en su mesa directiva en la asociación para indagar dentro de su misma gente si existe fuga de información a personas extrañas, pero no llegó a ninguna conclusión, por lo que supone necesita de la orientación de expertos como policías investigadores.