La intención es agradecer a Dios por la fortaleza de luchar contra una terrible enfermedad, además de buscar la sanación del alma y reflexionar por los momentos malos que enfrenta la familia ante el caso de una persona con cáncer o cualquier otra enfermedad.

La misa será oficiada por el párroco Sabino Gámez de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, pero posteriormente avance la ceremonia litúrgica estará el padre Juan Andrés Dávila de León de la parroquia de San José Obrero.

El padre Rafael destacó que los tres sacerdotes estarán unidos por una causa noble de enmendar el sufrimiento de enfermos de cáncer, hacia un camino de amor y fortaleza para enfrentar la vida con valentía a pesar de las adversidades.

Recordó que una enfermedad es una etapa de duelo y resurrección, para renacer como persona y rectificar todo lo malo que se hace en la vida y borrar odios o resentimientos.

Puntualizó que la peor enfermedad que padece el ser humano es el odio, porque envenena el alma y hace cometer los perores actos de bajeza y deslatad hacia el creador.