2.- Extrañamente, durante los últimos dos años se han recibido más de treinta (30) inspecciones federales -resultando favorecida en todas-, es decir, en promedio se ha atendido con éxito una (1) auditoría cada veinticuatro (24) días.

En ese sentido, es importante explicar que en el resto de los centros de trabajo, en promedio se llevan a cabo dos revisiones de esta naturaleza por año.

3.- La mayoría de las observaciones hechas en esta auditoría se atendieron de forma inmediata y el resto, -que no consideramos determinantes para una medida como la que nos fue dictada-, se atenderán a la brevedad, lo que nos pondría en condiciones de reiniciar operaciones a la brevedad.

4.- Sin embargo, es fundamental señalar que esta suspensión de operaciones, aunada a la falta de contratos vigentes con la CFE para proveer carbón, complica la situación financiera de este centro de trabajo, que en las últimas semanas debió reducir su planta laboral y sus operaciones a dos turnos, para buscar mantener las 300 fuentes de empleo que aún existen.

Consecuencia de esta nueva circunstancia, la empresa ha iniciado un análisis sobre la viabilidad de mantener el resto de los empleos que aún conserva y a valorar su cierre definitivo.

5.- No sobra señalar, que en las últimas semanas hemos sido blanco de infundados ataques por parte de ex colaboradores motivados por pseudo-activistas, cuyos intereses parecen estar claramente encaminados a desaparecer la fuente de empleo.

6.- La empresa reitera su interés de mantener sus operaciones y con ello la fuente laboral, que se traduce en desarrollo para la región, pues además de los empleos directos, se genera economía para transportistas y otros proveedores relacionados con este proceso productivo.

Ante el actual escenario, apelamos a la compresión de nuestros empleados directos e indirectos, proveedores y clientes, por las medidas que hemos tomado y podríamos tomar en los próximos días.