Acostumbrar a las niñas y niños a dormir y levantarse temprano contribuye a un mejor rendimiento escolar. Apoyar al infante a retomar los correctos hábitos de sueño, higiene y alimentación, contribuye a disminuir el cansancio y estrés que se genera al inicio del ciclo escolar y coadyuva a una pronta adaptación.

La especialista en pediatría del Hospital General de Zona (HGZ), No. 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Saltillo, Gabriela González Iruegas, exhorta a padres y madres de familia a facilitar a sus hijos el regreso a clases por medio de la aplicación gradual de reglas y horarios flexibles.

Realizar las modificaciones de manera paulatina permite a los infantes un correcto apego tanto en el plano físico, -todo lo que se relaciona con el organismo y su funcionamiento- como en el aspecto mental y motivacional. “A muchas niñas y niños les agrada la idea de volver a clases, en la familia está el reto de generar las condiciones para hacerlo con alegría y entusiasmo”, abunda.

La primera y más importante sugerencia es acostumbrarlos a dormir y levantarse temprano; el objetivo es que lleguen a la escuela debidamente descansados y ello les permita un mejor rendimiento.