Margarito Ponce Ramos, ingeniero geólogo de la región Carbonífera consideró como un negocio no rentable el de la explotación minera en forma de tiros verticales o "pocitos", puesto que la cuenca ha sido totalmente explotada, quedando solo algunos reductos del carbón.

Explicó que hace 15 a 30 años atrás, era factible explotar en las periferias de las seis cuencas que conforman el estado, lo que aun erá factible economicamente hasta para hacerlo a través de minas de arrastre que generaban empleo para unas 25 personas; pero ésas zonas se encuentran totalmente minadas ahora, segun aseguró.

Si fuese la intencion, seguir explotando, los trabajos deberán ser a una profundidad de hasta 70 metros, lo que además resulta peligroso por la presencia de gas, agua y comunicación con otras zonas minadas.

El impacto del hecho resulta negativo, toda vez que se genera desempleo hasta para los profesionistas de algunas carreras saturadas, dado que la comunidad no está preparada académicaente para la desaparición de la minería.