Con múltiples fracturas en sus extremidades inferiores y superiores izquierdas resultó uno de los indocumentados hondureños que tras ser asaltado fue arrojado de un tren en movimiento en el paraje conocido como “Lampacitos” del municipio de Escobedo.

Así lo informó el director del Centro de Salud de Sabinas, Arturo González Carreón, al detallar que se detectó lesión ósea (fractura) en la muñeca, fémur, tibia y peroné izquierdos, sin embargo su estado de salud es considerado estable.

El paciente identificado como Pedro Antonio Molla Roque, de 46 años de edad, fue valorado por el traumatólogo, responsable del caso, quien ordenó que sea intervenido quirúrgicamente por lo que, por su condición de migrante, se realizan los trámites correspondientes.

Con la intención de descartar lesiones a nivel de cirugía es que fue valorado en el hospital de Múzquiz, encontrando que no presentaba alteración torácica o abdominal; igualmente será valorado por el internista del Hospital General de Nueva Rosita, a donde se trasladó este viernes.